Inspirando a las Niñas, Mejorando la Sociedad

Como alguien con una maestría en ciencias de la computación de una de las mejores escuelas de la India, el Instituto Birla de Tecnología y Ciencia, Pilani, puedo relacionarme con Swamy y su estilo de liderazgo. No se trata de una nacionalidad o un género conmigo. Elijo mis modelos a seguir en función de su trabajo y lo que están haciendo por la sociedad. Por eso me uní a Magna.

Los siete integrantes de mi equipo, incluidas tres mujeres, son ingenieros de software que trabajan en pruebas e integración de funciones ADAS para un fabricante de automóviles global. La cultura Magna atrae a muchos, especialmente a las mujeres en la India. En esta empresa, podemos influir en las decisiones y compartir libremente nuestras ideas. De hecho, el 30 por ciento del personal de este centro de ingeniería y tecnología es femenino, algo que me enorgullece.

En mi tiempo libre, participo como voluntaria para Happy Birthday Bharat, una organización dedicada a compartir momentos felices con los niños. También he recaudado fondos para CRY - Child Rights and You, una organización no gubernamental que trabaja para crear una infancia más feliz para los niños desfavorecidos de la India.

En la India, las jóvenes de las zonas rurales no saben nada de ingenieros ni de carreras STEM. Me gusta contarles mi historia para concientizar sobre la importancia de la educación.

Crecí en una gran familia bengalí, donde 25 de nosotros vivíamos en la misma casa. Todos mis primos en esa casa eran varones, así que siempre me he sentido cómoda en un mundo masculino. En lugar de jugar con juguetes, solía descomponerlos. Quería entender cómo funcionaban. Quería ver qué había detrás de la sonrisa de la muñeca. Mis padres sabían que mi sueño era ser ingeniera y me animaron. Más tarde, me convertí en la primera de mi generación en obtener una maestría técnica.

Cuando las niñas de las aldeas indias escuchan esta historia, me dicen: "Quiero ser como tú". Les digo que la educación es importante y que deben estudiar y aprender. Luego nos unimos a los otros voluntarios, compartimos un pastel de cumpleaños, cantamos y bailamos. Me gusta pensar que todo lo que hago, desde trabajar en las características de seguridad y protección de los vehículos hasta ayudar a los niños, ayuda a crear un mundo mejor.