Para comprender el potencial de la fusión temprana relacionada con ADAS, podemos analizar la necesidad de abordar los accidentes de peatones en la oscuridad. En los EE. UU., las muertes nocturnas de peatones han aumentado en los últimos 15 años, y casi todo el aumento se ha derivado a las carreteras arteriales urbanas, donde el 76% de los accidentes fatales ocurren después del anochecer, según un informe de AAA. La tecnología de cámara actual que opera en el espectro de luz visible tiene problemas en condiciones de poca luz y el riesgo de falsos positivos aumenta al aumentar la sensibilidad.
Magna explora la fusión temprana de sensores de radar térmicos y de imágenes como una alternativa robusta, rentable y de alta disponibilidad. Los sensores térmicos detectan a los peatones a través de registros de calor, mientras que el radar de imágenes proporciona estimaciones espaciales detalladas. La combinación de datos sin procesar de ambos sensores permite la evaluación de objetos en tiempo real en la oscuridad.
La fusión temprana del radar térmico y de imágenes puede mejorar la seguridad de los peatones y ofrecer beneficios de costo y escalabilidad. Sin embargo, siguen existiendo desafíos para la aceptación del mercado. La industria necesita valorar esta tecnología en lo que respecta a la disponibilidad y la confiabilidad. Las soluciones de sistemas con radar térmico y de imágenes requieren altos volúmenes de producción y adopción en el mercado para respaldar la rentabilidad.
Dada la evolución de las tecnologías ADAS y las próximas normas de seguridad, la industria está preparada para superar estas barreras. Es probable que la fusión de ADAS evolucione rápidamente, mejorando la seguridad y la eficiencia en las soluciones de movilidad.
*Este documento se tradujo con Microsoft Translator.