La industria manufacturera mundial es responsable de aproximadamente $8 billones en desechos industriales cada año. El camino hacia la manufactura automotriz sustentable está plagado de desafíos, pero las oportunidades para la innovación son inmensas.
Hacer el cambio a la manufactura automotriz sustentable está lejos de ser simple y requiere estrategias de toda la industria para superar una variedad de desafíos persistentes y complejos.
La manufactura de vehículos a escala siempre ha sido intensiva en recursos, ya que la producción de metales pesados como el acero y el aluminio consume grandes cantidades de energía e impacta en el medio ambiente. Además, los materiales utilizados a lo largo del ciclo de vida de producción se desperdician con frecuencia, lo que aumenta aún más las emisiones de carbono y libera sustancias químicas nocivas al ecosistema.
Existen desafíos similares con respecto a la gestión de materiales al final del ciclo de vida de un vehículo. Los fabricantes a menudo luchan con procesos de eliminación ineficientes y poco respetuosos con el medio ambiente, lo que dificulta la recuperación y reutilización de materiales. Esta ineficiencia aumenta la energía necesaria para producir la próxima generación de vehículos.
Estos desafíos se ven agravados por la complejidad de las cadenas de suministro globales. Los fabricantes deben asegurarse de que sus proveedores de todo el mundo participen en prácticas sustentables mientras se adaptan a la evolución de las regulaciones y las obligaciones de cumplimiento asociadas con la ubicación de cada proveedor.
En Magna, la sustentabilidad está integrada en todos los aspectos de nuestro negocio global. Nuestra iniciativa de sustentabilidad ECO50, destinada a crear ahorros anuales a través de proyectos de reducción de energía y generación de energía renovable en las instalaciones, ahorró 260,000 megavatios hora de electricidad el año pasado, el equivalente a plantar más de 4.6 millones de árboles o alimentar aproximadamente 24,000 hogares durante un año.
Para reducir las emisiones, hemos invertido mucho en fuentes de energía sustentables. Solo en el último año, triplicamos el número de nuestras divisiones que utilizan paneles solares. En 2024, 135 divisiones utilizan electricidad renovable y pasaremos a 150 divisiones para fines de 2025. Para contextualizar, solo fueron 29 divisiones en 2021 y 61 en 2022.
Un ejemplo de nuestros esfuerzos de ahorro de energía es el control automático de las compuertas del techo en una instalación de Magna Mirrors en Europa. Al adaptar el sistema de control para detener la calefacción y el enfriamiento cuando las cúpulas se abren manualmente, ahorramos más de 14,000 kilovatios hora por año, el equivalente a cargar casi 800,000 teléfonos inteligentes.
Estos programas subrayan la importancia de la innovación automotriz para abordar los desafíos sustentables y maximizar los resultados. Como testimonio de nuestros esfuerzos, el objetivo de Magna de lograr cero emisiones netas para 2050 fue verificado por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), lo que confirma que nuestros objetivos de sustentabilidad se alinean con la ciencia climática más reciente.
Maximizar nuestro uso de materiales sustentables y reducir los desechos también ha sido un enfoque importante en Magna. Hemos desarrollado un transportador de puertas de nueva generación para vehículos que utiliza hasta un 90% de materiales sustentables, logrando una reducción del 40% en el peso del material y mejorando la resistencia al impacto para mejorar la seguridad del operador. Además, nuestra solución de asientos sustentables EcoSphere aprovecha solo materiales reciclados y de base biológica, promoviendo una economía circular y estableciendo un nuevo estándar para la recuperación y reutilización de materiales en el espacio automotriz.