De la línea de ensamble a los senderos del campo y los viejos caminos romanos en Europa, dos entusiastas ciclistas de Magna han forjado un lazo que está inspirando a sus compañeros de trabajo para hacer lo mismo.
Todo comenzó cuando Danijel Antolić y Ganda Bagna pasaron seis días el pasado mes de junio pedaleando más de 340 kilómetros desde Grainau, Alemania al Lago de Garda, Italia.
El dúo enfrentó condiciones de clima extremo y otros desafíos durante la agotadora aventura montañosa en bici. Lo que los motivaba era el espíritu de colaboración que comenzó en la división de Magna en Hanover, Alemania, donde han trabajado juntos desde 2008. Los dos entrenaron durante tres meses antes del viaje, subiendo tantas colinas como les fue posible.
Antolić es líder de turno en una línea de ensamble que hace piezas exteriores para un importante OEM; Bagna es un trabajador de primera línea y vicepresidente del comité de representación sindical en la planta. Bagna creció en Niamey, Nigeria, en África, mientras que Antolić viene de Desinić, un pequeño poblado cerca de Zagreb, Croacia.
Resulta que la colaboración puede llegar a ser un superpoder, ya sea que estés en el trabajo o en una bicicleta de montaña. Cuando los empleados son cultivados y motivados, las relaciones crecen.
“Danijel ha sido un líder de turno muy disciplinado y a la vez muy respetuoso”, explicó Bagna. “Lo mismo sucede cuando entrenamos juntos para nuestros viajes en bici. Después de todo, somos amigos. Quiero agradecer a Magna para hacer que esto sea una realidad”.
Antolić agrega: “Ganda tiene un increíble sentido de ética en el trabajo. Nuestras familias se han hecho amigas también. Cuando dije que quería hace un viaje en bicicleta a la montaña, Ganda dijo ‘yo voy contigo’”.
Hicieron el viaje en bicicletas de montaña de 12 velocidades y llevaron sus diarios de viaje en sus teléfonos móviles. Algunos extractos:
Día uno: Mochilas 7.7 kg. Demasiado pesadas. Descartamos algunas cosas en una parada. Mucho calor. Nos quedamos sin agua; bebimos de un río alimentado por un glaciar. Manubrios sueltos en la bici de Ganda.
Día dos: Rodamos por senderos de grava y por la Vía Claudia Augusta, un viejo camino romano en Austria. Aún se pueden ver las huellas de las carretas. Impresionante.
Día tres: Cruzamos la frontera hacia Italia en dirección del Lago di Resia. ¡Avanzamos! Comiendo pizza cada noche.
Día cuatro: Cuatro horas de lluvia fuerte, de Laces a Fondo, Italia. Duro recorrido. Pastel de Ate Sacher como recompensa.
Día cinco: ¡Colina abajo hacia Cavedago con un clima perfecto!
Día seis: Meta alcanzada: ¡Riva del Garda!
“Una persona que pasaba caminando en Lago de Garda nos tomó la foto”, dijo Antolić. “Me gusta ver esta foto y recordar lo que logramos. Fue un reto personal”.
Un nuevo viaje se está preparando para el 17 de junio, con dos empleados de Magna más de la división de Hanover, incluido un especialista de TI que es nuevo en la compañía. Una vez más, van a usar camisetas especiales de Magna para el viaje que tomará una ruta distinta desde Alemania hacia Italia.
“Se presentó esta nueva oportunidad porque Magna y especialmente nuestro Director General nos ha apoyado mucho en nuestros planes”, dijo Antolić. “Él espera que seamos una inspiración para los demás y yo estoy muy agradecido por ello”.
Agrega Bagna: “Estamos muy contentos de formar parte del equipo de Magna en el trabajo y en el camino”.
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