Los asientos contribuyen al problema del relleno sanitario debido a su composición de varios polímeros y materiales, como el poliuretano, nailon, vinilo y adhesivo. Desafortunadamente, estos materiales son difíciles de separar de forma eficiente al final de su vida útil. A los ingenieros les gusta describir a los asientos como una mezcla “Frankenstein” porque recuerdan al monstruo hecho de antiguas partes del cuerpo y extrañas sustancias químicas.
Esto es una inquietud cuando tomas en cuenta que la industria automotriz global produce más de 150 millones de asientos al año. Las estructuras de acero que sirven de base son recicladas, pero el material blando es difícil de desmontar.
Con EcoSphere, hemos eliminado la necesidad de desmontar la vestidura y la espuma para reciclar, ya que están hechas de un solo material.
Ese material es PET, siglas de polietileno tereftalato, un tipo de plástico transparente, fuerte, ligero y 100 % reciclable, que se usa comúnmente para fabricar botellas de agua. Llamamos a nuestra tecnología Vestidura y Espuma 100 % Reciclada por Fusión porque tiene propiedades similares al poliuretano, pero se puede fundir y usarse de nuevo una y otra vez para fabricar más componentes de asientos automotrices u otros bienes de consumo, como ropa. Además, tiene la mitad de la huella de carbono del poliuretano. Una ventaja añadida: el PET es barato y se produce en todos los continentes, lo que minimiza el potencial de interrupciones de la cadena de suministros.